Las fiestas mayores de la ciudad suscitan cada año gran expectación entre los burgaleses. La festividad de san Pedro y san Pablo, conocida popularmente como los “Sampedros”, tiene lugar el 29 de junio, pero la celebración y la fiesta se prolongan durante más de una semana, conjugando los actos más tradicionales con una programación cada vez más variada y completa.
En cuanto al contenido, sería distribuído de forma parecida a las de este año, «que han sido valoradas mejor que las de años pasados», ha asegurado el concejal de festejos José Antonio Antón. Es decir, más actividades en los fines de semana y se reservarán los días de entre semana para actividades infantiles y festejos taurinos.
Además, tanto el concejal como el presidente de la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños han mostrado su predisposición a participar en las reuniones de la Comisión de Festejos, al igual que hicieron el año pasado, «pero no para perder el tiempo». Y es que los encuentros iniciados en octubre de 2017, y que se fueron manteniendo durante meses posteriores, para poco sirvieron, afirman. Para concluir, ambos han señalado lo que hace falta para mejorar las fiestas «colaboración y dinero».
